miércoles, 21 de mayo de 2008

Cuidados del Paciente enyesado


CUIDADOS DEL ENFERMO ENYESADO
La esencia de la técnica de la enfermería para este tipo de pacientes es proporcionarles comodidad, evitar complicaciones a causa de la inmovilización y asegurar la integridad y eficacia del vendaje enyesado
Las indicaciones generales son:
Mantener el cuerpo del enfermo bien apoyado y alineado, apoyar sus extremidades en toda su longitud en cojines con una funda de caucho, elevar las extremidades como lo hayan indicado y vigilar que los talones no queden enyesados y vigilar los vendajes de yeso fresco sean retirados de las palmas de las manos y no dejarlos hasta que se seque el yeso
Comprobar la circulación de la región afectada cada 15 minutos el primer día comenzado inmediatamente después de la operación y luego dos veces cada día, cada vez que se cambie los vendajes.
Los síntomas de circulación incorrecta de zona de compresión y lesión nerviosa se identifican de esta manera:
* Al provocar palidez, si se aprieta una uña podemos observar si hay palidez pero al soltarla, vuelve al color normal ya que la sangre regresa inmediatamente.
· la temperatura en esta parte del cuerpo será igual a la de la región no dañada (afectada)
· color piel se observa enrojecimiento anormal
· pulso, el pulso radica cada 15 minutos a través de la ventana que se deja en la región de la arteria radial.
· Edema, la hinchazón de dedos de la mano y pies que significa que el vendaje de yeso esta demasiado tenso o apretado
· Dolor, cuando el dolor no desaparece por medicación esto es ocasionado por un vendaje demasiado apretado hay que avisar de inmediato al medico
· Punción, en el enfermo ha de ser capaz de mover las articulaciones no afectadas
· Oler, el mal olor da indicaciones de presencia de zonas de complicaciones o infecciones por debajo del vendaje de yeso se percibe solo si uno se acerca al vendaje, manchas parduscas
· La mancha de color pardo debajo del yeso indica presencia de presión de hemorragia debajo del yeso
· Después de la cirugía del hueso siempre hay algo de hemorragia. Observa las manchas de sangre en el vendaje de yeso y avise inmediatamente si este aumenta el tamaño.
· Sensibilidad, avise de inmediato cuando el paciente se queja de hormigueo o falta de sensibilidad y entumecimiento.

TÉCNICA
a) una vez terminada la operación limpie el vendaje enyesado, por fuera, tan pronto como le avisen que el paciente esta fuera de peligro
b) revise diariamente la región cutánea que se encuentre por debajo de los bordes del vendaje de yeso, si hay signos de compresión avisar al medico
c) el niño o el paciente que sufre incontinencia
d) cubra con tela impermeable la orilla del vendaje que rodea los glúteos y el perineo y después retire estas
e) lave la piel de esta región pórgale talco directamente y se cierra.
f) Anime al paciente a que realice ejercicios los ejercicios de articulación no afectados
Evite lastimar los bordes ásperos

Cuidados oncologicos


Plan de atención de enfermería
Al atender un niño con cáncer se debe tener en consideración que es un niño y una familia que son sometidos a largos y complejo tratamientos, que manejan mucha información acerca de su patología de base y tratamiento y que por lo general están acostumbrados a una relación directa, estrecha y franca con su equipo médico y de enfermería tratante.
La vida del niño y la dinámica familiar se han visto alteradas brusca y rápidamente, son niños y familias que se debieron adaptar a nuevas personas que les dicen como actuar, que comer, que hacer, donde trasladarse a vivir, etc.
La enfermera que enfrenta estos pacientes debe estar en constante capacitación, que le permita contar con las mejores herramientas para atender a este paciente demandante de asistencia física y emocional.

Objetivos de la atención de enfermería

Reducir la ansiedad y la negación.

Reducir estado depresivo y temor.

Promover y favorecer expresión de sentimientos.

Favorecer la adherencia al tratamiento.

Favorecer la comunicación y relación familiar.

Lograr la organización familiar para una mejor atención del niño.

Reducir y evitar el riesgo de infección.

Pesquisar oportunamente signos y síntomas de infección y/ o complicaciones.

Evitar hemorragias.

Educar al paciente y/o familiar responsable para la pesquisa de complicaciones y la consulta precoz frente a la aparición de ellas.

Evitar la angustia que provoca lo desconocido.

Evitar el dolor.

Evitar la deshidratación por hiperemesis.

Evitar las náuseas y los vómitos.

Mantener o mejorar el estado nutricional del niño.

Estimular el apetito.

Favorecer la adaptación del niño al cambio de imagen corporal.
Actividades desarrolladas por enfermería

Terapia individual: además de comunicar al niño el tratamiento a seguir, los efectos esperados, decirle que no estará solo y brindar apoyo religioso.
Primero evaluar lo que sabe el niño, y a partir de ahí, responder en términos simples lo que el niño quiera saber.
Administración de antidepresivos por horario, si es necesario, según indicación médica.

Taller familiar: donde se analicen los problemas que ha tenido cada miembro de la familia para atender al niño, brindarles orientación de cómo mejorar la atención, (como por ejemplo sistemas de turnos que permitan atender al niño, llevarlo a los controles, sesiones de quimioterapia y a la vez, no descuidar a los demás miembros de la familia). Sugerirles distracción, recordarles que ellos necesitan comer y dormir.

Informar a la familia en que consiste el tratamiento, así como de los efectos adversos de éste.
Examen físico periódico en busca de signos de deterioro físico, deshidratación, hemorragias, mucositis u otra complicación.
Toma y evaluación de hemograma antes de cada ciclo de quimioterapia.
Lavado de manos antes y después de atender a cada paciente.
Cambio de circuitos endovenosos, técnicas de aislamiento, curaciones, etc. según norma de cada centro hospitalario.
Educar al niño y la madre o cuidador como examinar el cuerpo en busca de palidez, signos hemorrágicos o infecciones locales.
Enseñarles que deben evitar los juegos bruscos, caídas, golpes si tiene un recuento de plaquetas bajo, que hacer en caso de hemorragias, así como también la exposición a personas resfriadas, niños con infecciones, animales domésticos.
Transfusión de hemoderivados según indicación médica.
Administración de alimentación fraccionada, enteral y/o parenteral según indicación médica.
Control seriado de peso y evaluación por nutricionista
Educación a la madre y al niño sobre ingestión de alimentos: beber líquidos abundantes y fraccionados, al igual que alimentos blandos, fríos, sin aliños, según el agrado del niño, no forzar la alimentación por el contrario aprovechar los periodos de apetencia para darle alimentos de alto valor nutritivo.
Administración de antieméticos según indicación médica, por horario y según esquema de quimio o radioterapia.
Aseo bucal diario con cepillo de cerdas suaves o algodón húmedo con agua bicarbonatada, colutorios con antiséptico bucal después de cada alimentación o cada 4 horas si está con régimen cero o no quiere comer, uso de anestésicos locales SOS, colutorios con aloe vera.
Baño diario en cama o en ducha. En invierno evitar además las corrientes de aire.
Contestar en forma clara, breve y simple todas las preguntas que el niño y la madre hagan respecto al tratamiento y procedimientos.
Coordinar la instalación de un catéter venoso central, si el paciente por sus características o patología de base lo necesita, coordinar la colocación de éste en pabellón y educación al niño y la madre acerca de los cuidados del mismo, Si usted no los conoce o maneja, derive al niño y su madre a la enfermera de oncología de su hospital.
Control de signos vitales y supervisión del paciente y vía venosa durante la administración de quimioterapia.
Educación acerca de cómo manejar los cambios de imagen corporal, uso de pelucas, pañuelos, ropa cómoda, holgada, explicarle que los cambios de imagen son transitorios.
Coordinar la asistencia a clases con la escuela oncológica de cada centro hospitalario o la escuela habitual.
Administración de analgesia según horario, evaluación periódica de dolor.
Coordinación y derivación a equipo de cuidados paliativos.
Evaluación de las acciones de enfermería

El niño, la madre y el padre se encuentran más tranquilos, aceptan el tratamiento a seguir y participan activamente de él. Trabajan con sus redes de apoyo desarrollando un buen proceso de adaptación al cambio, evolucionan favorablemente durante el tratamiento sin grandes incidentes. Confían en su equipo médico tratante.